Y os preguntareis el por qué de este título... pues veréis, me he apuntado a un gimnasio. Hace dos semanas que estoy asistiendo a una cita con el ejercicio físico y hay que decir que es una amante cruel... a la mínima estoy sacando el corazón por la boca, pero quien algo quiere, algo le cuesta y me siento muy bien asistiendo a esta central de gente desconocida que se mata todo los días.
Pero no penséis mal, yo no soy el típico animal mazado que levanta 400 kg y se jacta de ello bostezando, yo soy el típico que se enchufa el iphone y se olvida del mundo. Porque hay que decir que para según que cosas soy jodidamente solitario.
Y para correr es una de ellas. Disculpe monitor de gimnasio, no me pregunte en que trabajo cuando estoy haciendo ejercicio en una cinta y obliga a quitarme Audioslave para mandarle a la mierda.
Y ahora os dejo, voy a ver el último capítulo de californication
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